Surgió así un nuevo modelo femenino, basado en la new women americana, que se caracterizó por un mayor acceso a la educación, el ejercicio de nuevas profesiones, una cierta independencia económica y el uso de nuevas costumbre sociales.
También fue en estos años cuando, se hizo realidad la reivindicación del voto femenino, que había constituido desde el siglo XIX una de las causas principales de movilización de las mujeres (sufragismo).
El primer país que concedió el voto a las mujeres fue Nueva Zelanda.
La mayoría de las mujeres eran obreras en las industrias o trabajaban en el servicio doméstico. Las mujeres que servían provenían de familias campesinas.
El acceso a nuevos trabajos.
Tras la Primera Guerra Mundial, muchas mujeres comenzaron a acceder al sector terciario (oficinas,sanidad,enseñanza..) Estos empleos abrieron nuevas perspectivas a las mujeres de clase media.Los salarios de las mujeres eran muy inferiores que el de los hombres.
El empleo de telefonista era muy frecuente para las mujeres que se incorporaban al mundo laboral.
El acceso a la educación
En la década de los veinte, cada vez eran más las mujeres de clase media, que accedían a la educación primaria y secundaria, para continuar después una formación profesional.
Sin embargo, las mujeres universitarias eran una minoría y el índice de analfabetismo femenino resultaba muy superior al de los hombres.
Las nuevas costumbresIniciaron la práctica de deportes, se atrevieron a entrar en los cafés, a fumar en público, a conducir automóviles y a moverse al ritmo del charlestón.
Empezaron a proyectarse cultural y socialmente fuera del ámbito doméstico.
Los nuevos peinados y vestidos
Los complicados peinados femeninos, llenos de tirabuzones , dejaron paso a otros, denominados "a lo chico", mucho más sencillos y apropiados para una mujer.Los vestidos también se simplificaron y las faldas se acortaron para dar una mayor movilidad a la mujer.
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